Dios ha depositado un don especial en el corazón de cada mujer.

Tu espíritu de supervivencia y tu fuerza indestructible son las buenas dádivas que provienen del padre de las luces. Tú eres su más perfecta creación. Estas creada a imagen y semejanza de Dios.
Se dice que el termino crear es muy diferente al término construir. Cuándo construyes comprometes las manos, mientras que cuando creas se compromete el corazón y el alma.
Génesis 1:27 NVI
Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo Creó a imagen de Dios; hombre y mujer los creó.
Cuando Dios enfatiza que el Creó, nos recuerda que hay una similitud interna entre Dios y el ser humano. Tenemos un corazón a imagen y semejanza de Dios.
De aquí proviene la tan repetida exhortación de nuestro padre a guardar nuestro corazón. Porque es la raíz de todo, es la fuente de vida o muerte. Nuestro corazón tiene la capacidad de contaminar o purificar nuestras vidas.